AVIDEZ FATÍDICA

Anhelas fatídicamente tu destino, cueste lo que cueste. Es difícil afrontar el dolor del aislamiento, el dolor de la soledad, el dolor de la duda, el dolor de la vulnerabilidad que supone controlarse en cualquier medio. Sabes cuando se acerca esto. Lo sabes cuando recorres las calles hora tras hora. Cuando llega la inquietud, cuando te obsesiona una idea, algo que no consigues plasmar.

sábado, 14 de mayo de 2011

Flatland

Una experiencia personal que tuve relacionada a Flatland o La alegoria de la caverna fue hace dos años aproximadamente.

Resulta que yo iba a la misma escuela de danzas desde los diez años. Creci y pase parte de mi infancia y adolescencia en la misma, por lo tanto todas mis metas que yo creia alcanzables, conocimientos y todos mis modelos a seguir se encontraban alli. Veia por la tele ballets pero sabia que eso era inalcanzable para mi, entonces continuaba con lo que yo creia que era apto para mis condiciones.
Pasados cinco años una de las profesoras nos ofrecio a mi y a algunas chicas mas ir a participar de una competencia (nacional creo) en el Paseo La Plaza.
A partir de ese momento comence a sentir mucha intriga. No podia imaginarme como iba a ser porque nunca habia tenido cerca chicas bailando, que no fueran de la escuelita. No tenia parametros para poder decir a que nivel me encontraba, o que tan bien nos salia la coreografia. No sabia y hasta el dia de la competencia no lo pude descubrir.
Ese dia, que tanto agradezco haber vivido, lo considero como una de las cosas que me empezo a sacar de la caverna. Cuando vi desde abajo las destrezas que hacian otras bailarinas sobre el escenario quede impactada. Sobre todo porque no entendia como es que nunca habia podido hacer eso. Era porque no sabia que existia. Y me pregunte: ¿Yo no puedo hacer eso?¿Como es posible, si soy un ser humano al igual que ellas?
Llegue a mi casa y lo primero que hice fue ponerme las zapatillas de danza e intentar hacer esas cosas que no creia posibles.
En ese mismo instante senti que baje a la Tierra. Me di cuenta que la escuelita era un granito de arena dentro de el gran mundo que la rodea. Que aunque no tenia todas las condiciones podia hacer mucho mas con mi vida. Mis ojos se abrieron. Mi vida cambio radicalmente. Decidi saber hasta donde puedo llegar con mis capacidades e ir en busca de esos sueños que llevaba dentro.

1 comentario:

  1. Una gran similitud entre la teoría de Platón y tu relato, es que para él lo más real ("bajé a la tierra") es lo que nos sirve de modelo para mejorar (o primero que hice fue ponerme las zapatillas de danza e intentar hacer esas cosas que no creia posibles). También las relaciones entre los dos mundos (el de tu escuelita y el de las bailarinas que conociste).

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