Puedo ponerme triste y decir que me basta con ser tu enemiga,
tu todo, tu esclava, tu fiebre, tu duelo.
O tal vez ese viento que te arranca del aburrimiento
y te deja abrazada a una duda en mitad de la calle y desnuda
Yo no quiero un amor civilizado
Yo no quiero 14 de febrero ni cumpleaños feliz. Yo no quiero domingos por la tarde
Lo que yo quiero, corazón cobarde, es que mueras por mi
No hay comentarios:
Publicar un comentario