AVIDEZ FATÍDICA

Anhelas fatídicamente tu destino, cueste lo que cueste. Es difícil afrontar el dolor del aislamiento, el dolor de la soledad, el dolor de la duda, el dolor de la vulnerabilidad que supone controlarse en cualquier medio. Sabes cuando se acerca esto. Lo sabes cuando recorres las calles hora tras hora. Cuando llega la inquietud, cuando te obsesiona una idea, algo que no consigues plasmar.

miércoles, 25 de abril de 2012

ella es verdad

La mujer que yo quiero no necesita
bañarse cada noche en agua bendita.

pero ella es mas verdad que el pan y la tierra.
mi amor es un amor de antes de la guerra

la mujer que yo quiero, no necesita
deshojar cada noche una margarita.

La mujer que yo quiero, es fruta jugosa
prendida en mi alma como si cualquier cosa.
Porque sin querer tú, te envuelve su arrullo
y contra su calor, se pierde el orgullo y la vergüenza...
la mujer que yo quiero, es fruta jugosa
madurando felíz, dulce y vanidosa.

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