AVIDEZ FATÍDICA

Anhelas fatídicamente tu destino, cueste lo que cueste. Es difícil afrontar el dolor del aislamiento, el dolor de la soledad, el dolor de la duda, el dolor de la vulnerabilidad que supone controlarse en cualquier medio. Sabes cuando se acerca esto. Lo sabes cuando recorres las calles hora tras hora. Cuando llega la inquietud, cuando te obsesiona una idea, algo que no consigues plasmar.

sábado, 2 de julio de 2011

¿Por qué habríamos de ser razonables?

Elegí esta pregunta porque me siento identificada con muchas cosas que leí en el libro. En una parte dice:
 
"Guerra intestina del hombre entre la razón y las pasiones.
Si no tuviera más que la razón sin pasiones.
Si no tuviera más que las pasiones sin razón.
Pero, al tener lo uno y lo otro, no puede estar sin guerra, pues no
puede tener paz con lo uno sin tener guerra con lo otro.
Así, está siempre dividido y opuesto a sí mismo. "
 
Y esto es lo que más me interesa del tema.
Me doy cuenta que tengo esos debates conmigo misma y por eso quiero averiguar más acerca del tema y trabajar con esta cuestión.
 
"El riesgo en la empresa racionalizadora consiste siempre en querer
reducir lo real y la complejidad del mundo a fórmulas prácticas pero falsas.
La razón sirve a menudo para reducir en un puñado de ideas simples una
realidad más complicada de lo que se imagina"

"...corremos el riesgo de la simplificación excesiva si nos decidi-
mos a hacer de lo racional, de lo que tenemos una idea, modelo que ha de
ser encarnado para producir efectos en la historia."
 
Por diferentes motivos las personas tenemos en nuestra cabeza que hacer lo razonable es hacer lo correcto. Nos consideran adultos cuando comenzamos a pensar de manera razonable y dejamos de lado las fantasías de la infancia. Cuando renunciamos a nuestros deseos y anhelos para acercarnos a la realidad y adaptarnos a ella. 
 
Yo siempre fui educada de una manera "racional", tal vez. Con diferentes experiencias me doy cuenta de otros sentidos que poseemos, otras capacidades y les estoy dando un mayor valor.
La razón puede tener en la sociedad un lugar "correcto" pero no es depender de ella lo que nos proporcione un estado de salud y bienestar.

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