AVIDEZ FATÍDICA

Anhelas fatídicamente tu destino, cueste lo que cueste. Es difícil afrontar el dolor del aislamiento, el dolor de la soledad, el dolor de la duda, el dolor de la vulnerabilidad que supone controlarse en cualquier medio. Sabes cuando se acerca esto. Lo sabes cuando recorres las calles hora tras hora. Cuando llega la inquietud, cuando te obsesiona una idea, algo que no consigues plasmar.

martes, 20 de diciembre de 2011

Ensayo final Filosofía

Por diferentes motivos las personas tenemos en nuestra cabeza que hacer lo razonable es hacer lo correcto. Nos consideran adultos cuando comenzamos a pensar de manera razonable y dejamos de lado las fantasías de la infancia. Cuando renunciamos a nuestros deseos y anhelos para acercarnos a la realidad y adaptarnos a ella.

Yo siempre fui educada de una manera "racional", tal vez. Con diferentes experiencias me doy cuenta de otros sentidos que poseemos, otras capacidades y les estoy dando un mayor valor.
La razón puede tener en la sociedad un lugar "correcto" pero no es depender de ella lo que nos proporcione un estado de salud y bienestar.
No siempre tenemos que ser razonables. Se puede usar la razón para diferentes objetivos. Para resolver problemas matemáticos, etc. Pero a veces necesitamos las pasiones para resolver otras cosas. Para descubrir lo que nos gusta o para resolver problemas sentimentales. Algunos dicen que solo dependemos de nuestra razón, incluso cuando creemos que no, es un pensamiento producido por la razón que nos engaña.  Otros dicen que ser razonable es una traba que frena nuestros sentimientos y nuestras pulsiones. La verdad es que la razón se ha usado para pensar muertes, guerras, genocidios, es decir que se usó de manera incorrecta o mala. Pero también es verdad que si nos dejamos llevar solo por las pasiones va a ser muy difícil adaptarse a la sociedad, ya que seríamos tomados por locos y nos costaría llevar una vida medianamente ordenada o relacionados con otras personas. “...Ordenar es siempre convertirse en dueño de los demás molestándolos.”Onfray explica que ordenar es envenenar a la persona con una moral contraria a la naturaleza, ponerle trabas y atarlo a fantasmas que lo atemorizen. Muchas veces si nos dejamos llevar solo por nuestras pulsiones o primeros impulsos podemos decir cosas de las cuales después nos arrepentimos porque en realidad no son asi.
Por lo tanto concluyo diciendo que no se puede estar en paz nunca.  Al tener la razón y las pasiones nunca podemos tener una en paz sin tener la otra en guerra. 

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